Nuestro mar Mediterráneo se encuentra, cada vez más, amenazado por los impactos de las actividades humanas que van degradando los ecosistemas marinos, y por tanto, disminuyendo su biodiversidad. Una de las especies bioindicadoras de una excelente calidad de las aguas marinas es la Posidonia oceanica. La presencia de esta planta marina, que forma el ecosistema más complejo e importante del mar Mediterráneo, es una prueba evidente de que el entorno marino goza de una buena calidad y un buen estado de conservación.
La importancia ecológica y económica de la pradera de Posidonia oceanica L. Delile se basa en que:
Sin embargo, en numerosos enclaves de nuestro litoral estas praderas de fanerógamas marinas están gravemente afectadas. En algunos casos como consecuencia de la contaminación de las aguas, las alteraciones en la dinámica de sedimentos, la disminución en la transparencia de las aguas, las construcciones en el litoral, la práctica inadecuada de la pesca de arrastre, la presencia de especies invasoras que van alterando su hábitat y eliminándolas etc... Dada la importancia que estos ecosistemas tienen para la conservación de la biodiversidad marina es fundamental profundizar en el estudio de su estado de conservación, conocer su evolución y, en el futuro, establecer modelos predictivos para contribuir a la adecuada gestión del medio ambiente litoral. Las Redes de Control de las praderas de Posidonia oceanica constituyen un elemento clave para el conocimiento, la protección y la gestión de esta fanerógama marina.